Telefonía IP es una tecnología que utiliza conexiones de protocolo de Internet conmutadas por paquetes para intercambiar voz, fax y otros tipos de información que tradicionalmente se han transmitido a través de conexiones dedicadas de red telefónica pública conmutada (PSTN).
Cómo funciona la telefonía IP
Conversión de voz. La telefonía IP comienza convirtiendo una señal de voz analógica en un formato digital.
Embalaje. Esta voz digital está segmentada en paquetes.
Transmisión. Estos paquetes se transmiten a través de Internet o cualquier otra red IP.
La reconversión. En el lado receptor, estos paquetes se recopilan, decodifican y vuelven a convertir en una señal analógica para el usuario final.
Telefonía IP versus telefonía tradicional
Costo. La telefonía IP a menudo ofrece un costo menor, especialmente para llamadas de larga distancia o internacionales.
Flexibilidad. A diferencia de los sistemas tradicionales, la telefonía IP se puede utilizar en cualquier lugar con conexión a Internet.
Oportunidades. La telefonía IP tiene funciones avanzadas como el envío de correo de voz a correo electrónico, desvío de llamadas y conferencias multidireccionales.
Ventajas de la telefonía IP
Escalabilidad. Las empresas pueden escalar fácilmente hacia arriba o hacia abajo sin la necesidad de cambios significativos en el hardware.
Integración. La telefonía IP se puede integrar con otros sistemas empresariales como CRM o correo electrónico.
Movilidad. Los usuarios pueden realizar y recibir llamadas desde cualquier lugar, lo que garantiza la continuidad y flexibilidad del negocio.
Problemas y consideraciones
Aunque la telefonía IP tiene numerosas ventajas, hay que tener en cuenta los siguientes puntos.
Calidad de servicio (QoS). Garantizar la calidad de la transmisión de voz puede ser una tarea difícil, especialmente en redes congestionadas.
Seguridad. Las llamadas VoIP pueden ser vulnerables a las escuchas, por lo que la transmisión segura de datos es crucial.
Fiabilidad. Al depender de Internet, la telefonía IP puede funcionar mal cuando la conexión a Internet es inestable.