La protección de la información son medidas tomadas para garantizar la seguridad de los datos y para excluir el acceso no autorizado a ellos, su uso, divulgación, violación, modificación o destrucción. En los últimos años, la importancia de la seguridad de la información ha aumentado debido a la creciente dependencia de la tecnología y al crecimiento de las amenazas cibernéticas. Los ciberdelincuentes utilizan la piratería informática, el phishing y el malware para robar información confidencial y dinero, chantajear, interrumpir las operaciones comerciales y dañar la reputación.
Para proteger la información, es necesario implementar medidas y procesos de seguridad confiables, combinaciones de tecnologías, procesos y políticas. Esto incluye crear contraseñas seguras, cifrar datos confidenciales, implementar firewalls y actualizar regularmente el software y los sistemas. Además, las organizaciones deben capacitar a sus empleados en prácticas seguras de Internet y crear una cultura de seguridad en la empresa.
También es necesario realizar auditorías de seguridad periódicas para identificar posibles vulnerabilidades y eliminarlas de manera oportuna. Es importante desarrollar un plan de recuperación ante desastres en caso de una violación de la seguridad. Debe describir los pasos a seguir en caso de ataque y garantizar la rápida recuperación de la información y los sistemas críticos.